Más de 35 organizaciones de jubilados lo resolvieron en un plenario masivo en el que exigieron un haber mínimo equivalente a la canasta de la tercera edad. Preparan una jornada especial para el 20 de septiembre.
Unos 500 trabajadores pasivos se reunieron, en forma presencial y virtual, en la sede de la mutual Sentimiento para discutir y resolver una serie de medidas en defensa de la ley de movilidad jubilatoria aprobada por el Senado la semana pasada. El plenario fue la segunda convocatoria de ese tipo impulsada en común por trece organizaciones de jubilados estructuradas alrededor del país que lograron concitar la atención de otras más de veinte. Entre otras, participaron el Plenario de Trabajadores Jubilados, el Encuentro de Jubilados de Asambleas Barriales, la Confederación de Jubilados de la República Argentina, la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones de Jubilados y Pensionados, Jubilados de Izquierda y un largo etcétera.
La decisión de adoptar una medida de lucha para defender lo conquistado en el Congreso estuvo presente en todas las intervenciones. Es que el presidente Javier Milei ya adelantó su intención de hacer uso del poder de veto que la Constitución le concede.
Ira presidencial
Para el presidente “el proyecto aprobado por el Congreso tiene como único objetivo destruir el programa económico del gobierno”. El texto de la norma apenas otorga un aumento de $17 mil para el salario mínimo vital y móvil y consiste básicamente en recomponer los haberes jubilatorios a los niveles de noviembre de 2023 en tanto restituye un 8,1% que es el diferencial entre la inflación de enero y el 12,5% que el gobierno concedió cuando definió por decreto la nueva fórmula de movilidad y su empalme con la anterior.