Sucedió alrededor de las 22 del sábado en barrio Cóndor mientras la familia estaba en la galería de la casa. Se llevaron objetos de valor por un monto millonario.

Una familia de Villa Allende, Gran Córdoba, sufrió un violento robo a manos de un grupo comando que la sorprendió y atacó en su casa de barrio Cóndor, en el antiguo camino que une la ciudad con su vecina Mendiolaza.

El hecho sucedió el sábado alrededor de las 22 cuando Conrado Alcázar (34), su madre de 64 y su abuela de 85 años, se encontraban, en la galería con las puertas y ventanas abiertas, disfrutando del fresco de la noche luego de una jornada calurosa.

Alcázar relató que justo terminaban de cenar, y fue entonces que escucharon ladrar a sus perros, pero no les llamó la atención. Luego, vieron a un hombre encapuchado dentro de la casa y después otros más subiendo por la escalera. “Eran cinco y nos obligaron a entrar”, contó la víctima.

Los delincuentes los maniataron con cables que sacaron del lugar y los tiraron al piso bajo amenazas. A su abuela la dejan en un sillón. Les exigían obras de arte y dinero.

Los malvivientes se comunicaban con otros desde el exterior, recorrían la casa y buscaban objetos específicos.

“Me preguntaban dónde estaba la plata. Ya nos habían robado antes y no había mucho”, relató. La caja de seguridad estaba abierta y sacaron pesos y dólares.

Los ladrones estuvieron 40 minutos, “dieron vuelta la casa, revisaron todo”. Se robaron una camioneta, obras de arte, platería, dinero en efectivo, relojes, zapatillas, electrodomésticos, celulares, computadoras, documentación personal (tarjetas de créditos, documentos), y hasta unas gaseosas que había en la heladera.

Cargaron en el vehículos con los objetos, el mismo dueño tuvo que explicarles cómo hacerla arrancar. Antes de irse se llevaron las copias de llaves de otros autos.

Después que se fueron los delincuentes, la familia se dio cuenta que el alambrado perimetral estaba roto, y que hacía una semana no tenían luz en la calle.

“No eran improvisados, era un grupo comando. Hubo una entrega previa y no se en que situación. Buscaban cosas específicas”, expresó la víctima.

Una vez que el comando huyó, Alcázar logró desatarse, cerró las puertas y gritó a los vecinos por una de las ventanas, quienes lo escucharon y llamaron a la Policía.

“Ahora, estamos presos en nuestra propia casa. No se la deseo a nadie, más allá de lo material. Son cosas que cuestan mucho conseguirlas y conservarlas. Se robaron nuestros recuerdos y la tranquilidad”, destacó.

La familia vive momentos traumáticos, a consecuencia del violento robo. “Anoche (por el domingo) estábamos encerrados con el calor, parecía una bóveda, porque no queríamos abrir las ventanas. Escuchamos el ruido y nos ponemos en alerta”.

El vehículo fue encontrado horas después en barrio San Martín, Córdoba Capital, pero sin los objetos de valor.

Alcázar adelantó que si recupera las obras de arte europeas, que no solo tienen gran valor monetario sino histórico, las donará a uno de los museos de la provincia.

Si se recuperan las obras de arte europeas serán donadas a museos de la provincia.

No es el primero

El robo comando no es el primero que sufre la familia. Hace siete meses, el empresario Aldo Alcázar, padre de Conrado, también sufrió un asalto con las mismas características.

En ese momento el empresario cursaba un cáncer terminal de pulmón, por lo cuál usaba respirador de oxigeno.

Para sacarle información, los delincuentes le quitaban el respirador para forzarlo a revelar la ubicación de los objetos de valor.

“Le pedían obras de arte y me hace pensar que es el mismo grupo que tenían un encargo”, dijo Alcázar.

By Brian

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *