El capitán de la Selección Argentina, analizó el empate ante Venezuela, en el que el estado de la cancha perjudicó el desarrollo del partido.
Luego del empate 1-1 entre la Selección Argentina y Venezuela por las Eliminatorias Sudamericanas, Lionel Messi expresó su frustración por el mal estado del campo de juego en el Estadio Monumental de Maturín, que estuvo marcado por la acumulación de agua debido a las intensas lluvias previas al partido. El capitán albiceleste no ocultó su malestar y consideró que el terreno fue un factor determinante en el desarrollo del encuentro.
“Es muy difícil, el partido se hace trabado, muy feo. No pudimos dar dos pases seguidos”, declaró Messi, quien señaló que las condiciones del césped dificultaron la circulación de la pelota y obligaron a modificar el planteo del equipo. “La cancha no ayudó para hacer lo que nosotros queremos hacer. Tuvimos que jugar de otra manera, luchando la segunda pelota, ganando los duelos y no arriesgando mucho”, añadió.
El encuentro, que comenzó con media hora de retraso por las lluvias, obligó a la Albiceleste a adaptarse a un juego más físico y a depender de los errores del rival, según explicó Messi: “No se podía jugar atrás, el agua paraba la pelota y nos complicaba. Hicimos el partido que teníamos que hacer con esta cancha”.
