La histórica empresa redujo su planta de Venado Tuerto en al menos un 10% y decidió reemplazar el 45% de su producción por productos chinos.
La icónica fábrica de ollas Essen no pudo escapar a la crisis económica que marca la era Milei. La brusca caída del consumo y la apertura de las importaciones obligaron a la empresa a despedir a decenas de trabajadores, reducir los turnos de trabajo y reemplazar casi la mitad de su producción con productos provenientes de China.
El secretario general de la UOM Venado Tuerto, Diego Olave, detalló que la compañía despidió a 34 trabajadores; entre ellos, personal eventual y 17 empleados de planta permanente con años de antigüedad y recorrido en la firma.
El dirigente gremial advirtió que “Essen ya viene de aproximadamente tres meses haciendo bajas, de a dos, de a tres, de a cuatro” y que en total ya “se suman entonces 58 despidos”.
Según el gremio, las desvinculación afectan a diferentes áreas de la empresa, desde sectores de fundición hasta mecanizado y terminación.
Los delegados internos de la UOM explicaron que la actividad dentro de la empresa descendió de manera sostenida durante los últimos meses.
A los despidos, que superan el 10% de la planta de trabajadores, se suma la reducción de turnos y la sustitución del 45% de la producción local por ollas y productos chinos.
Por ese motivo, desde la UOM advierten sobre un posible desguace total ante la caída del consumo y la imposibilidad de competir con artículos extranjeros.
Por su parte, el CEO de Essen, Wilder Yasci, justificó los despidos y la reducción de la producción nacional como parte de una búsqueda de “mayor eficiencia”. Mientras tanto, crece el temor entre los trabajadores por la posibilidad de nuevas desvinculaciones.
