Este jueves por la noche comenzará la actividad en el Gran Premio de Australia de la Fórmula 1, donde dirá presente Franco Colapinto como piloto de reserva de Alpine. La figura suele asociarse a la posibilidad de reemplazar a un corredor titular si sufre una lesión o enfermedad. Sin embargo, su papel dentro de un equipo va mucho más allá de estar listo para subir al coche en caso de emergencia.
El calendario de la Máxima está cargado de viajes y compromisos, lo que deja poco margen para pruebas en pista. Por eso, una de las tareas fundamentales del tercer piloto es trabajar en el simulador, donde ayuda a optimizar la configuración del auto antes de cada GP. Este sistema reproduce fielmente las características de cada circuito, permitiendo a los equipos ajustar el rendimiento del coche sin necesidad de rodar en asfalto.
A lo largo de un fin de semana de carrera, los pilotos de reserva participan en diversas actividades. Aunque el jueves es un día más relajado para ellos, suelen estar presentes en las reuniones técnicas junto a los titulares y los ingenieros. Además, aunque no siempre toman la palabra, sí transmiten a sus equipos las conclusiones obtenidas en el simulador respecto a las modificaciones y mejoras aplicadas en el monoplaza.