Milei no saca el pie del acelerador y avanza con el cierre de hogares para personas con discapacidad.
“Yo pensaba que si a mí me pasaba algo o si ya no podía más, mi hijo podía quedarse a vivir ahí, en el Instituto Convivir. Estaba tranquila, pero ahora es evidente que están cerrando todo”, confiesa Clara de 73 años. Su hijo Ariel, de 47, tiene síndrome de Down. Asiste al centro de día Convivir desde que se inauguró en 1992. Allí desarrolla su vida, cuenta con sus amigos, profesionales de confianza, talleres, terapia y rutina diaria. Sin embargo, la actual administración nacional, que se jacta del «mayor ajuste de la historia» también ataca con su motosierra a espacios como éste, que garantizan el acceso a los derechos de las personas con discapacidad.
El ajuste es tan profundo que muchas instituciones pioneras en la temática a nivel nacional, como el Instituto Convivir, evalúan cerrar sus puertas de manera definitiva. “Con Ariel estamos los dos solos, mi marido falleció hace un año. No tengo a nadie y no estoy bien de salud. Estoy desesperada, encima yo voté a este gobierno porque pensaba que necesitábamos un cambio, pero nunca pensé que el cambio era dejarnos desamparados. Entre todos los padres y familias del instituto estamos unidos, pero veo que al Gobierno no le interesa la gente discapacitada, no le interesan los enfermos. Alguien se tiene que hacer cargo”, expresa Clara, en tono de súplica.

By Brian

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *