Ante una muestra más de profunda falta de sensibilidad del presidente Javier Milei, trabajadores y familiares de pacientes del Hospital Nacional en Red “Lic. Laura Bonaparte” realizan este lunes un abrazo simbólico al centro de salud mental ubicado en el barrio porteño de Parque Patricios, en rechazo al cierre inminente que el Gobierno nacional, mediante el Ministerio de Salud, anunció el viernes pasado. “¡El Bona no se cierra!”, cantaban una y otra vez los manifestantes que participan de la protesta, que culminará con una conferencia de prensa pautada para las 11.
La brutalidad del gobierno libertario no se tutea con piedad, dejando sin cobertura a un fuerte volumen de pacientes con problemas de salud mental en un momento de crisis social y económica en galopante ascenso.
El viernes al mediodía, a través de un comunicado difundido por la Red Nacional de Salud, los médicos del Hospital Bonaparte fueron notificados de que el Gobierno había dispuesto el cierre de la guardia y de las nuevas internaciones. En consecuencia, los trabajadores lo interpretaron como un primer paso para la clausura definitiva de este nosocomio, especializado en salud mental y consumo problemático.
No obstante, durante el fin de semana los directivos le pidieron a los trabajadores que continuaran con la atención habitual, y debido a ello los propios trabajadores dispusieron un sistema para que no se cortara ninguno de los servicios brindados.
“La única comunicación oficial que tenemos es la del día viernes, que nos dijeron que cerraba la guardia y la internación. Hoy en día estamos sosteniendo nuestros puestos de trabajo”, explicó una médica desde las escalinatas de ingreso al hospital Bonaparte, mientras formaba parte de la medida de fuerza.