Leandro Romagnoli dejó su cargo como entrenador de San Lorenzo, una crónica de una muerte anunciada que es solo más leña al fuego de un Ciclón que no logra levantar cabeza y se encuentra peligrosamente cerca de la zona de descenso de la Liga Profesional 2024, 8 puntos lo separa de la última posición.
El doloroso empate ante Godoy Cruz con el penal desperdiciado por Francisco Fydriszewski fue la gota que colmó el vaso del hombre más ganador en la historia de los Gauchos de Boedo, al ser una víctima más del microclima que acecha a la institución; con graves problemas económicos y rispidez entre jugadores con la Comisión Directiva como también entre miembros de la CD.
Cada fin de semana se encontraba en tela de juicio. El ganar solo estiraba una semana más su ciclo mientras que cada igualdad o derrota ponían en duda su continuidad. Una incertidumbre agonizante que le hizo tomar la decisión de dar un paso al costado.